martes, 27 de diciembre de 2011

Cualidades del buen entrenador


CUALIDADES BASICAS DEL BUEN ENTRENADOR


Powercolombia

El siguiente articulo es una transcripción y comentarios de los libros de dos importantes autores uno de ellos es Imideo Nerici y el otro es Rainer Martens. (Hacia una Didáctica General Dinámica y El Entrenador de Éxito, respectivamente). Estos libros son de obligatoria lectura para todos aquellos que incursionen en el ámbito del entrenamiento deportivo, pues aportan solidas bases didácticas y metodológicas, las cuales redundan en la toma de conciencia, organización y buen desempeño en la labor del entrenador deportivo.

Las cualidades mas admiradas en el entrenador son: justicia, bondad, calma, paciencia, dominio de si, sentido del humor, inteligencia, simpatía, honestidad, puntualidad y capacidad didáctica e investigativa.
El entrenador debe tener en vista en que y como su disciplina puede colaborar en la formación de sus atletas. Ser entrenador es algo más que ser el conocedor de una disciplina e impartir entrenamientos sobre la misma. Según Imideo Nerici en su libro de “Didáctica Dinámica” las cualidades necesarias para el ejercicio del entrenador son: Capacidad de adaptación, capacidad intuitiva, sentido del deber, capacidad de conducción, sinceridad, interés científico, humanístico y estético, capacidad de comprensión de lo general, espíritu de justicia

1. Capacidad de adaptación. El entrenador debe ponerse en contacto con el atleta y con su medio y, a partir de esta situación, ir elevándolo de a poco, llevándolo a realizarse de acuerdo con sus posibilidades y las necesidades atléticas y sociales , teniendo en vista una vida mejor.

2. Capacidad intuitiva. Resulta útil para el entrenador tener cierta capacidad de intuición, de modo que pueda percibir los datos, movimientos o disposiciones de ánimo de sus atletas, no totalmente manifiestos. La intuición puede llevar al entrenador a comprender estados de ánimo del atleta en particular, o del equipo, sobre la base de indicios mínimos. Consiguiendo así, evitar o controlar situaciones que podrían evolucionar desagradablemente.

3. Sentido del deber. El sentido de responsabilidad lleva a la compenetración con el trabajo desarrollado por el entrenador durante el año, obligándolo a un planeamiento y a una ejecución adecuada.




Funciones del entrenador

1. Función técnica. De acuerdo con esta función, el entrenador debe poseer suficientes conocimientos relativos al ejercicio de su profesión. La preparación se refiere específicamente a su disciplina o especialización y, como complemento, a todas las aéreas de conocimientos afines a su especialidad. Cuanto mas amplio es el conocimiento del área que integra su especialización, mayores son las posibilidades de articulación y ensamble de su orientación técnica, lo que facilita el logro de una orientación y dirección técnica integrada. De lo anteriormente dicho se desprende la necesidad de que el entrenador se actualice continuamente, no solo en su especialidad, sino también en todo lo concerniente a hechos y acontecimientos que constituyen la cultural general de nuestra época.

2. Función didáctica. El entrenador debe estar preparado para orientar correctamente la dirección técnica de sus dirigidos, utilizando para ello métodos y técnicas que exijan la participación activa de los mismos en la adquisición de los conocimientos, habilidades, actitudes e ideales de su disciplina deportiva. Así, esta función consiste en orientar la dirección técnica de modo tal que favorezca la reflexión, la creatividad y la disposición para la indagación deportiva.

Rainer Martens, en su libro “El Entrenador de Éxito”, invita a reflexionar sobre diversos tópicos respecto del entrenador deportivo y uno muy interesante es el relacionado con los objetivos del entrenador.

Tres objetivos principales

Los entrenadores suelen hacer una lista con numerosas metas concretas que esperan conseguir al entrenar sus deportistas; usualmente, sus metas se engloban dentro de tres objetivos mayores:

·         Tener a un grupo o deportista ganador.
·         Ayudar a gente joven a divertirse.
·         Ayudar a gente joven a desarrollarse tanto físicamente, psicológicamente y socialmente.

Con las anteriores tres objetivos Martens formula las siguientes preguntas para reflexión del entrenador:
¿Cuál de estos objetivos es importante para usted?
¿Ganar?
¿Divertirse?
¿Ayudar a gente joven a desarrollarse?
Tal vez estime que los tres son validos.
Pero, ¿son igualmente importantes?
¿Qué pasa si debe escoger entre ellos (lo que a veces tendrá que hacer)?
Los entrenadores deben decidir si ir en pos de la victoria a costa, posiblemente, del bienestar y el desarrollo de un atleta. ¿Cuáles serán sus prioridades?

Enriquece su tema Martens con un cuadro donde presenta algunas razones personales para entrenar, tómese su tiempo y complételo, (Marque con X).

RAZONES PERSONALES PARA ENTRENAR
Razón
Sin
importancia
Cierta
Importancia
Muy
Importante
Implicarme en un deporte que me gusta



Ganarme la vida



Contribuir a garantizar una posición pedagógica.



Tener poder



Hacerse cargo



Estar con gente que me agrada



Devolver algo al deporte



Ganar el reconocimiento publico



Disfrutar



Demostrar mis conocimientos y habilidades en el deporte



Viajar



Ayudar a los atletas a desarrollarse físicamente



Ayudar a los atletas a desarrollarse psicológicamente



Ayudar a los atletas a desarrollarse socialmente




Finalmente Martens presenta los estilos de entrenador. El estilo va a determinar el modo en que va a decidir que habilidades y estrategias para enseñar, como se va a organizar para los entrenamientos y la competición, que métodos va a utilizar para disciplinar a los atletas y fundamentalmente, que papel otorgara a los atletas en la toma de decisiones.

Tres estilos de entrenador

·         El entrenador autoritario (el dictador)
·         El entrenador dócil (niñera)
·         El entrenador cooperativo (el profesor)

¿Qué estilo le describe mejor: autoritario, dócil o cooperativo). El estilo dócil no es un “estilo” en absoluto y no es conveniente adoptarlo. El estilo autoritario ha prevalecido en el pasado y podemos verlos comúnmente entre los entrenadores profesionales, universitarios y de ligas. Muchos entrenadores novatos o inexpertos adoptan el estilo autoritario porque es el que han visto representado por sus propios entrenadores. Algunos adoptan este estilo porque les ayuda a ocultar sus propias dudas en sus capacidades. Si no permiten que sus atletas les cuestionen, si pueden evitar explicar por que entrenan como la hacen, entonces sus deficiencias no serán descubiertas.

El estilo cooperativo es el más adecuado, porque comparte la toma de decisiones con los atletas y fomenta el objetivo de los atletas primero, la victoria en segundo lugar. Algunos piensan que adoptar el estilo cooperativo significa abandonar sus responsabilidades como entrenador o que deja que los deportistas hagan todo cuanto deseen. Ese no es el caso en absoluto.
El entrenador de estilo cooperativo proporciona la estructura y las normas que permiten a los atletas aprender a fijar sus propias metas y a luchar por ellas. El entrenador en este caso, afronta la compleja tarea de decidir que cantidad de estructura genera el clima óptimo para el desarrollo de los atletas. El entrenador de estilo cooperativo proporciona dirección e instrucción cuando son necesarias, pero también sabe cuando resulta útil dejar que los deportistas tomen decisiones y asuman responsabilidades.

¿Qué hace que un entrenador tenga éxito?
Los entrenadores de éxito deben tener conocimientos sobre las ciencias del deporte, gestión deportiva, y técnicas y tácticas. El entrenador debe conocer su deporte, no hay sustituto posible para el conocimiento cabal de las técnicas, las normas y las tácticas del deporte que se esta enseñando. La ignorancia sobre como enseñar las habilidades da pie a las lesiones y a la frustración de los atletas a causa de la reiteración de los errores. Cuanto más sepa sobre las habilidades básicas de su deporte y sobre la enseñanza de sus elementos básicos en la secuencia apropiada, mas éxito y diversión tendrán usted y sus deportistas.
Además, su capacidad para enseñar estas habilidades le reportara gran respeto por parte de los atletas, dado que ellos la valoran.

Referencias

MARTENS, Rainer. “El entrenador de Éxito”. Editorial Paidotribo. Barcelona 2002

NERICI, Imideo. “Hacia una didáctica general dinámica. Editorial Kapelusz. 1973

2 comentarios:

  1. Yo pienso como entrenador que una buena forma de complementar el trabajo es tomarse el tiempo para conocer a sus deportistas o clientes como personas fuera del área de entrenamiento, en lo posible ser un amigo más con carácter de psicólogo y consejero. La mente y el espíritu son los que mueven el cuerpo son elementos que también se entrenan.
    GUILLERMO CASTRO
    ENTRENADOR PERSONAL

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  2. El liderazgo aqui descrito no solo se ajusta al areá deportiva sino que tambien lo hace en cualquier otra de la vida como jefe laboral, padre de familia, guia espiritual o maestro en aula.
    Edwin Rico.

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