HALTEROFILIA EN LA URSS –Parte 1
ENSAYO
Este documento, escrito y presentado por la Federación Rusa de Levantamiento de Pesas, publicado en el año 1988 a través de la editorial “Sovieski Sport”, en un afiche promocional sobre este deporte, me llamo la atención y quise compartirlo con todos ustedes, los amantes del deporte de los hierros, quienes viven ávidos de lecturas y pensamientos sin importar de que rama se trate, bien sea powerlifting, fisicoculturismo o levantamiento olímpico.
La Halterofilia es la fuerza, la belleza y la salud. En la Unión Soviética casi 350 mil jovenes practican halterofilia. Los pesistas soviéticos 6 veces triunfaban en los Juegos Olimpicos y 23 veces, en los campeonatos mundiales.
En nuestro país hay mas de 1300 salas de halterofilia. Tres mil entrenadores forman a personas fuertes y valientes.
En 1987 se celebró el primer campeonato mundial de halterofiia para mujeres; a aprtir del año 2000 esta modalidad entro a formar parte del programa olimpico.
Historia
La gente siempre ha valorado la fuerza. Desde tiempos remotos el hombre fuerte se glorificaba como personalidad de su pueblo y de su tierra natal. Así fue cuando el hombre, gracias a su fuerza, tenia notable superioridad sobre los enemigos en el campo de batalla y sobre los amigos en el trabajo y distracciones. A la misma situación también asistimos hoy, cuando los equipos automáticos, telemecanicos y robotizados, liberando al hombre de los esfuerzos físicos, no minimizan en nada la atracción de la fuerza para la gente que, igual que antes, anhela auto perfeccionarse.
El lema olímpico: “¡Más veloz, más alto, mas fuerte!” supone el continuo avance. Gracias a los atletas, lo que ayer nos parecía fantástico e inalcanzable, hoy pasa a ser algo común y corriente. Es la ley de la vida. Los que avanzan un poco delante de nosotros – a veces, extenuados al extremo, en ocasiones, tropezando y cayéndose, pero siempre proyectados al día de mañana – tienen el único propósito: hacer que este camino sea mas fácil para cuantos les sigan.
Los Halteristas
Hablando de la gente fuerte, nos referimos, ante todo, a los halteristas. Precisamente estos atletas personifican la fuerza, y las plusmarcas que establecen prueban lo ilimitadas que son las potencialidades del hombre. ¡Cuan apasionante y sugestiva es la lucha que se desarrolla en las salas de halterofilia! Refiriéndose a los torneos de pesistas, el escrito Yuri Vlasov, celebre halterista soviético, presidente de la Federación de Gimnasia Atlética de la URSS escribió acerca de las pesas: “Es el bello mundo de movimientos instantáneos, de músculos en tensión y de felicidad”. Se da la impresión de que los atletas realizan cierta ceremonia misteriosa, preparándose para el duelo con la barra. Hay algo de verdad en ello. Sus movimientos están pulidos hasta la perfección. No se percibe ni un solo gesto accidental. Pero tras la tranquilidad aparente se oculta la enorme tensión interna que de un momento a otro se escapará provocando la explosión. El deportista repite mentalmente la sucesión de movimientos. Hay que distribuir correctamente las fuerzas, aunque el ejercicio dura decimas de segundo.
A veces ocurre que ya no quedan las fuerzas para llegar a la meta, y entonces se tiene que seguir apoyándose solo en la voluntad. La barra respeta tan solo la fuerza y el valor y no perdona la debilidad. En este juego con el metal es imposible confiar en la debilidad del rival, en la suerte o en la benevolencia de los árbitros. En este deporte el atleta esta a solas con la barra que siempre pesa demasiado mucho. Cuanto más difícil es el camino hacia la victoria tanto más valiosa resulta esta.
El deportista soviético
Los deportistas soviéticos han inscrito no pocas páginas gloriosas en la historia de la halterofilia mundial. Un año después de la Segunda Guerra Mundial, cuando nuestro país tan solo comenzaba a reparar los daños sufridos, la halterofilia soviética salió al ámbito internacional: Grigori Nóvak gano el titulo de campeón mundial. Su victoria paso a ser símbolo del poder y la fuerza de los soviéticos que salieron airosos de las duras pruebas y estaban dispuestos a acometer proyectos ambiciosos.
Desde aquel entonces muchos pesistas soviéticos triunfaron en los Juegos Olímpicos, campeonatos europeos y mundiales. Cada uno de ellos ha creado su propia imagen del hombre fuerte. Para siempre se quedara en la historia del deporte mundial la victoria de Yuri Vlasov, quien en Roma, primero entre los halteristas pesados soviéticos, gano el oro olímpico. Sus rivales eran celebres atletas norteamericanos Bradford y Shemansky. Hasta el último momento a nadie se podía dar preferencia. Sobre los concursantes pesaba el resultado fenomenal de Paul Anderson, registrado hace cinco años y, considerado como insuperable. El desenlace debían decidirlo los últimos intentos.
Otros celebres halteristas soviéticos: Alexei Medvedev, Leonid Zhabotinski, Rudolf Pliukfelder y Alexander Kurinov continuaron la marcha triunfal iniciada por Vlasov, batiendo plusmarcas que parecían inamovibles.
ESPERO CONTINUACIÒN DE EN SEGUNDA PARTE DE HALTERIFILIA EN LA URSS
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