TIPOS DE
FUERZA Y GENERALIDADES SOBRE SUS INTERRELACIONES
Por: PCFD. Fredy
Jerez B.
Desde el punto de vista metodológico y funcional (y
social si se quiere), es conveniente entender la fuerza como un sistema sinérgico
en el cual las demás capacidades físicas no solamente cumplen un papel
especifico, sino también nivelador o regulador. Ninguna manifestación de la
fuerza esta exenta de presentarse en condiciones en las cuales la velocidad o
la resistencia (y sus manifestaciones estáticas o dinámicas), cumplan un papel
importante en la dinámica y la cinemática de las acciones físicas (deportivas o
no).
¿Como?, ¿se puede relacionar la fuerza con la
velocidad? o… ¿se puede relacionar con la resistencia? o ¿como con la velocidad
y la resistencia de forma simultánea?, el concepto es claro, no existe un tipo
de fuerza en el cual no se presenten conexiones, esto lo muestra el siguiente
grafico.
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Grafica 1. Tipos de fuerza. Manifestaciones dinamicas, manifestaciones estaticas y sus interrelaciones (Jerez, 2012) |
Para entender la grafica 1 es necesario abordar su comprensión
desde los conceptos que allí mismo se exponen; partamos desde la definición de
fuerza, muchos autores coinciden en que la fuerza es la capacidad del sistema óseo – nervioso – muscular del
individuo para producir aceleración o deformación (o dar la forma deseada) en un
cuerpo, mantener este inmóvil o desacelerar su movimiento. En cuanto a los
tipos de fuerza (iniciando por aquellas que demandan una mayor manifestación
dinámica o estática) tenemos: la fuerza absoluta, entendida como un potencial teórico
cuya manifestación depende en gran medida de situaciones psicológicas extremas;
la fuerza máxima en competencia, es la mayor cantidad de fuerza generada a
partir de un solo esfuerzo en uno o varios ejercicios competitivos; la fuerza
máxima en entrenamiento, es la mayor cantidad de fuerza generada a partir de
uno o varios esfuerzos (siempre en un rango restringido de repeticiones,
generalmente no mas de tres) no solamente en el medio competitivo sino también
en los medios especiales de entrenamiento.
La fuerza explosiva se
debe abordar desde el punto de vista de tres aspectos metodológicos
relacionados entre si, el primero de ellos es desde la capacidad reactiva, que es
la mayor cantidad de fuerza generada en un solo esfuerzo, en un lapso mínimo,
con una alta participación de los componentes elásticos musculares – conectivos
(en serie o en paralelo), que puede reclutar o no el reflejo miotatico; el
segundo aspecto es la fuerza de aceleración (que esta mas relacionada con la
fuerza explosiva), la cual es la mayor cantidad de fuerza generada a partir de
un solo esfuerzo en un lapso mínimo, después de un haberse manifestado un esfuerzo
inicial. Este esfuerzo inicial se denomina fuerza inicial, nuestro tercer
aspecto. La fuerza inicial es la mayor cantidad de fuerza generada a partir de
un solo esfuerzo en un mínimo intervalo de tiempo, sin estiramiento previo, en
el momento inicial de tensión.
La relación fuerza – velocidad se puede expresar
mediante tensiones relativamente bajas en periodos cortos (velocidad – fuerza)
o largos (fuerza – velocidad) de tiempo, y que esta altamente correlacionada
con la velocidad absoluta del movimiento y la fuerza inicial.
La relación fuerza - resistencia, se logra expresar
mediante una tensión muscular relativamente alta con una leve disminución de la
eficiencia técnica (resistencia – fuerza) o como una tensión muscular en
actividades de una duración relativamente larga (fuerza resistencia) con una
disminución mínima de la eficiencia técnica, así mismo la relación fuerza –
resistencia se manifiesta de forma estática (activaciones isométricas) o
dinámica (activaciones auxotonicas).
Uno de los autores que más sobresale por sus
estudios en el ámbito de la fuerza es Y. Verkhoshansky, en sus estudios él ha determinado
ciertos parámetros que han venido definiendo la metodología del entrenamiento
de la fuerza, las siguientes apreciaciones realizadas sobre la aplicabilidad de
la grafica 1 resumen sus hallazgos.
Interrelaciones de la fuerza absoluta: la diferencia
entre la fuerza absoluta y la fuerza máxima que se es capaz de manifestar
voluntariamente se denomina déficit de fuerza. La grafica 1 muestra como a
mayor resistencia, mayor es la correlación entre la fuerza absoluta y la fuerza
explosiva máxima (A). De igual forma existe un límite (B) de correlación entre la
fuerza absoluta (o máxima) y la fuerza inicial, pues la fuerza absoluta no
determina el resultado en el instante inicial del esfuerzo ni la fuerza máxima manifestada
con cargas ligeras. El desarrollo de la fuerza absoluta (o sus cercanos
equivalentes máximos isométricos o excéntricos) influye de forma negativa en la
velocidad de movimiento, no se correlacionan, en la grafica 1 vemos que se
encuentran en lados opuestos y que no existe una relación positiva entre ellas
(G).
Interrelaciones de la fuerza máxima: La fuerza
máxima no determina el efecto en la fase inicial de tensión al igual que la
fuerza absoluta (B). En la grafica 1 vemos que un alto desarrollo de la fuerza
máxima no implica necesariamente la capacidad de manifestarla rápidamente
(limite representado por B). La fuerza máxima no determina la fuerza máxima
manifestada con cargas ligeras (C). La fuerza máxima no contribuye al
desarrollo de la velocidad absoluta de movimiento (G).
Interrelaciones
de la fuerza explosiva: la fuerza de aceleración se manifiesta desde el 50 -
60% de la fuerza máxima isométrica. La fuerza explosiva como tarea metodológica
principal del entrenamiento de la fuerza,
se correlaciona progresivamente con la fuerza inicial, la fuerza de
aceleración y la fuerza máxima, en la medida que la carga externa sea aumentada
(D). La capacidad reactiva es la capacidad neuromuscular para generar la más
eficiente fuerza explosiva y depende del estiramiento preliminar y la rapidez
de reacción. La fuerza explosiva y la fuerza de aceleración son dependientes
con cargas del 60 - 80% de la fuerza máxima (D1). La fuerza
explosiva y la fuerza inicial son relativamente dependientes con cargas del 20
- 40% de la fuerza Máxima. Arriba del 40% la fuerza inicial y la capacidad
general para desarrollar fuerza explosiva no son dependientes (D2). A
mayor aceleración, mayor velocidad de movimiento. La fuerza inicial es el
mecanismo previo a la manifestación de la fuerza de aceleración. A mayor fuerza
inicial, mayor aceleración por ende mayor fuerza explosiva (D).
Entre la fuerza inicial y la fuerza absoluta existe una correlación alta en
principiantes mas no en los deportistas entrenados, a un alto nivel de
desarrollo de la fuerza la fuerza inicial y la máxima se consideran
independientes entre si (B). La fuerza inicial no es tan entrenable como la
fuerza de aceleración y la fuerza máxima.
Relación fuerza
velocidad: No se pude confundir la relación velocidad - fuerza y/o fuerza -
velocidad con la fuerza explosiva, pues en movimientos veloces con cargas
ligeras no se manifiesta la fuerza explosiva (E). Con cargas superiores al 20%
de la fuerza máxima isométrica, la velocidad del movimiento no se relaciona con
la velocidad absoluta. Con cargas inferiores al 20% de la fuerza máxima
isométrica, mayor es la contribución de la fuerza inicial, la velocidad del
movimiento y su relación con la velocidad absoluta (H).
La velocidad de
los movimientos deportivos procede de la relación positiva entre el tipo de
fuerza y su resistencia al mantenerlo, aunque no se subestime el papel de la
rapidez como cualidad funcional del organismo,
la rapidez continua siendo una capacidad motriz elemental al igual que la
fuerza y la resistencia, solo que su manifestación solo se da totalmente cuando
la resistencia externa utilizada es inferior al 15% de la fuerza máxima (H).
Relación fuerza
resistencia: Fundamental en su forma estática en deportes acíclicos (F).
Proporciona alta capacidad de trabajo especial en deportes cíclicos (F1).
Es dependiente de la fuerza inicial y la velocidad absoluta. Su manifestación
puede ser dinámica y/o estática en ciertos gestos técnicos (F2).
Las anteriores
interrelaciones deben enmarcarse en el contexto de los tipos de conexiones
existentes entre las capacidades motrices (Verhoshansky, 2000), dichas
conexiones pueden ser: conexiones parciales, como la conexión entre dos capacidades
motrices (D1), conexiones generales, como las conexiones de dos
capacidades motrices mas la influencia de todas las otras capacidades (F); conexiones
esenciales, como las conexiones cuya interacción es fundamental para el
desarrollo de las acciones deportivas especificas (D); conexiones no
esenciales, conexiones que poco contribuyen o empeoran la eficiencia de la
acción deportiva (G); conexiones positivas o negativas, en las que el
desarrollo de una capacidad motriz puede mejorar o empeorar el desarrollo de
otra (D y G); conexiones directas, dadas por dos capacidades que pueden
expresar conexiones de forma positiva o negativa; conexiones indirecta, son
conexiones directas entre dos capacidades motrices creadas por una tercera
capacidad motriz, por ejemplo: no existe una correlación significativa entre la
velocidad de movimiento y la fuerza máxima (G), (esta seria una correlación
parcial de tipo negativo), aun así, existe una correlación grande entre los
medios aplicados por ejemplo al salto, medios que a su vez mantienen una
relación estrecha con la velocidad de movimiento y la fuerza máxima (H y D). En
otro ejemplo la fuerza inicial y la fuerza explosiva no son dependientes entre
si (D2, A, limitados por B), sin embargo la fuerza inicial es el
mecanismo previo a la manifestación de la fuerza de aceleración. A mayor fuerza
inicial, mayor aceleración por ende mayor fuerza explosiva (D).
En conclusión, según lo
expuesto por Verkhoshansky en sus estudios, el rendimiento deportivo y en
especial el tipo de fuerza aplicado en cada disciplina deportiva esta
determinado por una compleja relación de los tipos de fuerza y las capacidades
motrices manifestadas de forma especifica en tal disciplina, estas a su vez,
son relativamente independientes en su expresión y
desarrollo, sin embargo (según su correcta planificación) forman un complejo
sistema sinérgico, clave en el desarrollo de la fuerza altamente especifica.
BIBLIOGRAFIA.
ANSELMI Horacio E. Actualizaciones sobre
entrenamiento de la potencia.10ª Edición. Argentina. 2006. 398p.
GONZALES BADILLO Juan Carlos; GOROSTIAGA
AYESTERAN Esteban. Fundamentos del entrenamiento de la fuerza, aplicación al
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JEREZ
B. Fredy M. Conceptos y generalidades de la fuerza. Primer
seminario Taller de la Fuerza Muscular. Instituto Municipal de Recreación y Deporte
de Chía – powercolombia.com. 2012
VERKHOSHANKY Y. V. Programación y organización del
proceso de entrenamiento; Moscú:
Fizcultura i sport, 1985. 176 p.
VERKHOSHANKY Y. V. Superentrenamiento; Barcelona:
Paidotribo, 2001; 563p.
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